A 26 años de la
firma de los Acuerdos de paz la guerra contra el pueblo continúa
Después
de 26 años la clase trabajadora y pueblo siguen esperando la paz ya que esta
quedo solamente escrita en papel. La guerra en contra en contra el pueblo no ha
terminado, por ahí, dicen en sus discursos oficiales que quieren acabar con la
pobreza pero lo que han hecho es acabarse a los pobres y excluidos de este
país.
Ha
quedado demostrado que lo firmado el 16 de enero de 1992 en el Castillo de
Chapultepec fue un acuerdo y un negocio sucio entre el gobierno, la clase
dominante, los Estados Unidos y la comandancia del FMLN, con este hecho se pone
fin al conflicto armado entre el ejército y la guerrilla pero no se cambia ni
se tocan las estructuras de poder ni el sistema mismo en su esencia.
La
“Firma de los Acuerdos de Paz” representó la entrega y venta de los ideales del
pueblo por construir una sociedad diferente, una sociedad gobernada por la
clase trabajadora y el pueblo.
Los
Acuerdos de Chapultepec validaron la implementación del Programa de Ajuste
Estructural y de estabilización económica, que impuso al neoliberalismo en el
país y que golpeó de muerte a la clase trabajadora y al pueblo salvadoreño, al
implementarse medidas como: privatizaciones
de las empresas estatales, reducción
del Estado (despidos masivos en el gobierno), tratados de libre comercio, dolarización, bajos salarios, violaciones
a los derechos establecidos en la Constitución de la República, el Código
de Trabajo y los convenios de la OIT.
A
26 años, según los datos de la ONU en el 2016, 2,6 millones de personas en El
Salvador viven en condición de pobreza. Por otra parte, son 160 personas las
que se apropian del 87% de la riqueza producida en el país.
El
Estado salvadoreño es el principal violador de los derechos de las personas;
una gran parte de sus instituciones han sido señaladas por violar derechos
humanos entre estas se encuentra las mismas que deben encargarse de velar por
la protección de los derechos humanos como el Instituto Salvadoreño para el
Desarrollo de la Mujer, ISDEMU, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos
Humanos PDDH, la Policía Nacional Civil y el Ejercito. Hay que destacar que en
septiembre del año pasado, el Alto
Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, pidió que se
incluyera a El Salvador en una lista de 40 países con un estado “peligroso” y
“oscuro” en materia de derechos humanos, por otro lado, la violencia sigue en
condiciones muy crudas ya que solo en el 2017 fueron asesinadas más de 3,000
personas, lo que indica que el número de los homicidios ha llegado a superar
las estadísticas que se tenían en la época del conflicto armado, se quiere
mantener en silencio prácticas de la policía como la tortura, las cárceles
clandestinas y los asesinatos extra-judiciales que daña la imagen tan
deplorable que de por sí ya tiene la población sobre esta institución agregado
a esto se suma el caso la mujer policía que fue agredida sexualmente por sus
compañeros y luego asesinada, que destapo el grado de corrupción que existe en
dicha institución y muestra la situación de las mujeres de forma crítica ya que
este tipo de crimen ocurre diariamente en todo el país y quedan en total
impunidad. .
El
Estado no garantiza totalmente derechos sociales básicos, tales como: vida,
salud, vivienda digna, trabajo, libre expresión, libertades de asociación y
reunión, alimentación adecuada, cultura, un ambiente sano, educación pública
gratuita, científica y de calidad en todos los niveles, sin discriminación y
sobre todo el derecho a vivir en paz.
No
puede haber paz si actualmente los organismos financieros internacionales, el
gobierno, la burguesía, la embajada estadounidense y todos los partidos
políticos del régimen están de acuerdo en el pacto fiscal, con el que están
descargando sobre las espaldas del pueblo, todo el peso de la crisis.
Como
Coordinadora Sindical Salvadoreña hacemos un llamado a todas las organizaciones
sindicales, campesinas, estudiantiles y populares a unirnos ya que la única
forma de frenar el ajuste que se nos quiere imponer es la Lucha Unificada de
toda la Clase Trabajadora del campo y la ciudad.
“El pueblo conocerá la paz cuando
la clase trabajadora tenga el poder en sus manos”
¡No tenemos nada que celebrar,
pero si un millón de razones para seguir luchando!
“Lucha popular,
hoy, mañana y siempre”
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