jueves, 30 de enero de 2020

La Coordinadora Sindical Salvadoreña propone la creación del Instituto Autónomo de Previsión Social-IAPS



A finales del año 1996, se aprueba la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, esta ley da vida a las Administradoras de los Fondos de Pensiones, que desde 1998 hasta la actualidad se mantienen vigentes. La privatización del sistema público de pensiones correspondió directamente con la implementación de los Programas de Ajuste Estructural neoliberales impuestos por los organismos financieros internaciones, principalmente el Fondo Monetario Internacional. A partir de este hecho, la previsión social se convierte en un criminal y lucrativo negocio para los dueños de las AFP´s y también para los gobiernos de turno.  
Según los datos de la Superintendencia del Sistema Financiero para el año 2017, las AFPs habían ganado $1,748.2 millones (desde la privatización del sistema en 1998), esto nada más en concepto de comisión por administración, desglosado de otra manera, de cada $100 que ingresa de dinero para el sistema de pensiones, $29 se lo quedan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) repartidos entre la comisión que cobran por administrar el recurso y la prima del seguro de incapacidad y sobrevivencia.

En el 2016, a presión del Fondo Monetario Internacional se da inicio la discusión para reformar el sistema de pensiones y ese organismo “recomienda” que se incremente la edad de jubilación y la tasa de cotización”. Esto con el objetivo de resolver la enorme crisis fiscal que enfrenta el gobierno.

Desde los diferentes sectores se da inicio a un proceso de debate o intento de debate sobre la reforma del sistema de pensiones, la clase trabajadora no fue escuchada ni tomada en cuenta. El debate se centró entre políticos, economistas, la empresa privada, los dueños de las Administradoras de los Fondos de Pensiones (AFPs) y “tanques de pensamiento”, excluyendo a los trabajadores y a las trabajadoras cotizantes, dueños de esos fondos.
Las discusiones se hicieron desde un principio con una perspectiva fiscal-mercantilista y nunca desde el punto de vista del derecho a una previsión social digna. Lo que culmino que en un “abrir y cerrar de ojos” se aprobara en el 2017 por parte de la Asamblea Legislativa una reforma que acabo por golpear aún más a la clase trabajadora. Ya que de 13% se subió a 15% la tasa de cotización, (7.25% aporte del trabajador y 7.75% patrón). La pensión se sacará de dividir lo que se tiene ahorrado, entre 20 años de expectativa de vida. Se creó una cuenta de Garantía Solidaria, allí irá el equivalente al 5 % del salario. Esta servirá para mantener la pensión aun cuando se haya terminado el ahorro, y para pagar las pensiones mínimas y las pensiones del ISSS y del INPEP, lo que le va a quitar una carga al Estado. En otras palabras la deuda previsional que tenía el Estado a consecuencia de la privatización del sistema de pensiones ahora se pagara de lo que le roban al trabajador en esa cuenta “solidaria”. Por otro lado la edad de jubilación se mantiene de 55 años para las mujeres y 60 para hombres pero se revisara cada cinco años.

Por nuestra parte como Coordinadora Sindical Salvadoreña propusimos y continuamos luchando por la creación del Instituto Autónomo de Previsión Social (IAPS)
En dicho instituto, la clase trabajadora podrá formar parte de la administración de los fondos de pensiones; y se acabara de una vez por todas con el actual sistema privado que únicamente ha beneficiado a los dueños de las Administradoras de los Fondos de Pensiones que año con año engordan sus ganancias con sumas de hasta $110, 638,518 o más en concepto de comisión por administración.  

El actual sistema de pensiones no permite que los trabajadores que están por jubilarse puedan gozar de una pensión digna que garantice su vejez en condiciones de vida apropiadas. De la misma forma es un sistema excluyente en el que solo se encuentra cotizando el 24% de la Población Económicamente Activa, de esta población un reducido número de cotizantes lograra reunir los requisitos para pensionarse, y tiene que conformarse con una pensión  miserable que solo sirve para unos cuantos años, si al caso. 

La Coordinadora Sindical Salvadoreña impulsa la creación del Instituto Autónomo de Previsión Social (IAPS), propuesta que es de conocimiento público y ha sido entregada a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa,  desde el 2016, pero hasta el momento no se ha  tenido ninguna respuesta, por el contrario ha sido invisibilizada, por lo que hoy estamos exigiendo y entregando nuevamente la propuesta a la Asamblea Legislativa ya que consideramos que es la única alternativa viable por parte de la clase trabajadora para acabar con las AFP´s.
La propuesta plantea una solución real al problema y no una solución superficial como la que propone el gobierno, la empresa privada y otros sectores incluso de trabajadores, que ven en la previsión social un negocio muy lucrativo que temen perder; o como una caja chica a disposición del gobierno para resolver su crisis fiscal.

La propuesta plantea volver al sistema solidario, en el que los trabajadores de hoy, ayuden a los que se jubilen mañana, que el Estado en lugar de saquear los fondos de pensiones contribuya presupuestariamente para fortalecerlo, y la patronal estará obligado a pagar la parte que le corresponda, con implicaciones judiciales si no cumple.
Se terminara con la enorme desigualdad que existe en el sistema privado en el que, por ejemplo una trabajadora de maquila (industria textil), o cualquier otro trabajador/a que gane sueldo mínimo después de 25 años de cotización, y 55 o 60 años de edad de jubilación apenas logra una pensión programada en base a sus ahorros de $207.60, mientras que los altos funcionarios reciben pensiones de $5, 000,00 y $12, 000,00 mensuales.
 De la misma forma el sistema que proponemos debe regirse por los principios de igualdad y universalidad; libertad, transparencia y eficiencia con esto todos los sectores de trabajadores (manuales e intelectuales del campo y la ciudad del sector público, privado o por cuenta propia) podrán afiliarse para cotizar en el IAPS y gozaran del derecho a una pensión digna y vitalicia sin discriminación, los ahorros pertenecerán a los cotizantes y los únicos que pueden disponer de esos fondo serán los cotizantes, ya que será un Consejo Administrativo integrado por representantes de los trabajadores de los diferentes sectores, quienes  decidirán sobre esos fondos.
El sistema de pensiones  IAPS  tiene  como principio fundamental el derecho de los trabajadores y trabajadoras,  establecido en artículo 1o de la Constitución de la República: “se reconoce a la persona humana como el origen y el fin de  la  actividad  del  Estado”…y  debe  “asegurar  a  los  habitantes  de  la República, el goce de la libertad, salud, la cultura, el bienestar económico y Justicia Social”.
El IAPS debe ser una entidad de carácter autónomo, en el sentido de que las contribuciones o cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras puedan destinarse a esta institución tomando en cuenta el  Artículo 225  de la Constitución  de  la  República  y  relacionado  con  el  Articulo  228  que establece:  “ninguna suma podrá comprometerse o abonarse con cargo  a  fondos  públicos,  sino  es  dentro  de  las  limitaciones  de  un  crédito presupuestario”… “Habrá una ley especial que regulará las subvenciones, pensiones y jubilaciones que afecten los fondos públicos”.
Art.  50.  “La seguridad  social  constituye  un  servicio  público  de  carácter obligatorio…al pago de la seguridad social contribuirán los patronos, los trabajadores y el Estado en la forma y cuantía que determine la ley”.  
Nuestra propuesta también exige:
1.      Terminar con la zona de privilegios, tales como pensiones vitalicias de $5,000.00 a $12,000.00 mesuales de ministros, diputados, magistrados, vicepresidentes, presidentes, etc., reduciéndolas a una pensión máxima de $1,500.00 que representaría un ahorro de $24,000,000.00 al año.
2.      Distribuir el 1% del presupuesto anual de la Asamblea Legislativa y CSJ en el fondo común del IAPS, equivalente a $3, 229,854.20.
3.      Distribución de la Deuda Política equivalente a $18, 137,754.00 para invertirlo en los fondos del IAPS.
4.      Creación, Aprobación y Aplicación del impuesto al Patrimonio para el fondo común del IAPS, equivalente a $120, 000,000.00 anuales.
5.      Aporte del Estado, de conformidad a los Art. 228, 225 y relacionado con el Art. 50, todos de la Constitución de la República de El Salvador, que será de $400, 000,000.00 anuales.
6.      Distribución y Aporte del 50% de los Gastos Reservados de la Presidencia, al Fondo Común del IAPS, equivalente a $55,000,000.00 anuales.
7.      Eliminar la comisión por administración de las AFP´s, ahorrándonos $110, 638,518.10 anuales.
8.      Ampliación de cobertura a los sectores: Trabajadores por cuenta propia, profesionales, agrícola, trabajadores en el exterior, oficios varios, público, privado y autónomo que aportarían un aproximado de $61, 000,000.00 anuales, inicialmente.

Finalmente el objetivo es poner  en  marcha  una  Institución  Autónoma,  que sea  la  especialista  en   la Seguridad Social,  que supere todas las limitaciones que tiene  en  la actualidad el sistema de pensiones.

En todo lo anterior hemos expuesto de manera general una problemática que golpea a las presentes y futuras generaciones de trabajadores. Sin embargo, no podemos terminar nuestro análisis sin decir que nuestra lucha debe necesariamente confrontar al sistema capitalista, su modelo neoliberal, sus raíces, su estructura económica para poder resolver nuestros problemas.
Es primordial cambiar nuestras perspectivas con respecto a la profunda crisis que vive el sistema capitalista, en su fase imperialista, hacia los problemas agravados que se le imponen a las masas trabajadoras. Todo ello debemos transformarlo, ya que constituye una oportunidad para:
 
a) Que como clase explotada comprendamos cuales nuestras verdaderas fuerzas, organicemos nuestras propias luchas, establezcamos nuestras propias prioridades y necesidades.

b) Que comprendamos que el sistema capitalista tiene límites que pueden ser superados con nuestra lucha.

c) La reorganización del movimiento obrero, campesino, estudiantil, de pueblos originarios, de mujeres, de jóvenes, entre otros.

d) Elaborar una táctica común, una lucha conjunta, no solo en los puntos en los que existe concordancia sino con las miras de derrocar el poder del capital.

e) Comprender que la  actual “guerra”  llevada  a  cabo  por  el  capital  contra  los  trabajadores  no  sólo  es económica y no meramente con fines de una mayor y más profunda explotación de fuerza laboral, es una guerra generalizada, ideológica, política, cultural, social y ambiental.

f) Prepararnos ideológica, política y organizativamente para duras luchas.
g) Forjar la unidad de toda la clase trabajadora.

“Por la construcción de una tendencia clasista en el seno del movimiento obrero”
“De la dispersión, a la unidad de la clase trabajadora”
¡LARGA Y DIGNA VIDA PARA LOS Pensionistas y Jubilados!
¡Osar luchar, Osar Vencer!
¡SEGUIMOS CONSTRUYENDO PODER POPULAR!...

¡VIVA LA COORDINADORA SINDICAL SALVADOREÑA!... 








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